Como anunciamos hace unas semanas, el Gobierno se encuentra negociando con los sindicatos y las organizaciones de empresarios una nueva reforma laboral sobre la que todavía no hay nada en claro. Tras la reunión de hoy (17 de noviembre 2021) queda descartada la temporalidad de los contratos y el Mecanismo RED del que se había hablado durante las pasadas semanas. Este viernes el Gobierno llevará a mesa de negociación nuevas propuestas para intentar sacar adelante dicha reforma laboral antes de que acabe el año. 

Por un lado, se ha retirado el porcentaje máximo de trabajadores temporales, que incluía una cifra del 15%, sin que se fije una tasa según los sectores. De momento, la apuesta parece centrarse en limitar la temporalidad a las causas que planteén las empresas. 

En la mesa también se está debatiendo que se puedan realizar contratos temporales por dos causas: por producción (cuando el trabajo es impredecible), y por sustitución. Además, en la reunión del miércoles se mencionaban los contratos temporales ocasionales. 

Por otro lado, la otra propuesta descartada es la del Mecanismo Red, al contar con el rechazo de sindicatos y empresarios. Este Mecanismo pretendía ser similar al funcionamiento de los ERTE pero de carácter permanente. El objetivo era dar flexibilidad a las empresas o sectores con problemas económicos puntuales, y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. No obstante, lo que no ha terminado de convencer a la mesa, son las condiciones. La clave de esta nueva fórmula era que la empresa a la que perteneciera el empleado pagara un 50% del coste de su despido al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para que así la empresa no tuviera que asumir todo el coste de la supuesta salida de dicho trabajador. Asimismo, las empresas que contratasen a trabajadores acogiéndose a esta Red, tendrían bonificaciones durante seis meses, cuando los trabajadores fueran indefinidos y fijos discontinuos. 

Al descartarse el Mecanismo Red, este viernes el Gobierno llevará a la mesa nuevas propuestas sobre los futuros ERTE, ante la urgencia de aprobar esta reforma laboral antes de que acabe el año.